agosto 01, 2012

Un rato al sol



El cielo estaba gris,
y la lluvia amenazaba
mientras exponías tus razones.

De tus ojos,
que se adivinaban tristes detrás de las gafas,
salieron un par de gotas
que rodaron por tus mejillas
sin que yo pudiera lamerlas;

luego caminamos un poco
y el sol brilló mientras nos tomamos de la mano;
te dije la vida es un día
te di un beso
y me fui a la mierda.

Cómo iba a saber que más tarde el horror me acecharía
al recorrer las calles
esquivando aguaceros?


0 comentarios:

Publicar un comentario